9 señales que indican que debes cambiar de trabajo

Señales que indican que debes cambiar de trabajo.

Cambio de ciudad, despido, otra oferta laboral… Las razones para cambiar de empleo pueden ser varias.

Sin embargo, ¿sabes detectar esas señales que indican que quizá no estés en la empresa adecuada?

Hemos recopilado 9 señales que reflejan que es probable que no estés en el trabajo como realmente deberías estar.

Si no estás tan bien como te gustaría en tu puesto laboral, lee esta post hasta el final y averigua por qué.

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Cómo sé si debo cambiar de trabajo

En tu trabajo es donde pasas gran parte del día y de la semana.

Pasas muchas horas con tus compañeros y responsables resolviendo problemas, sacando proyectos adelante y aprendiendo día a día. Reflexiona esta pregunta «¿Te sientes feliz y bien con lo que haces día a día en el trabajo?»

Si tu respuesta es no, quizá debas plantearte poner una solución. Existen varias maneras de manejar esta situación: hablar con tus responsables, analizar por qué está pasando, etc. En este post, vamos a centrarnos en detectar 9 señales que indican que debes cambiar de trabajo. ¿Por qué?

Puede que cambiar de trabajo te parezca una locura o no sepas cómo hacerlo, sin embargo, si te sientes identificado con estas señales, te recomendamos que lo hagas. Además, en un próximo punto te explicaremos cómo realizar el proceso de un cambio de trabajo, ¡no te lo pierdas!

9 señales que indican que deberías cambiar de trabajo

1. No estás de acuerdo con la cultura de empresa.

Cada empresa tiene su propia cultura de empresa con unos valores básicos. De hecho, a día de hoy es una de las partes más trabajadas por parte de las compañías.

Las empresas buscan candidatos que encajen con sus valores y cultura sin embargo, tú también tienes que estar de acuerdo con ellos.

Si tenéis diferencias éticas y morales al final puedes acabar quemándote. Si consideras que no puedes trabajar bajo esos criterios, puede que sea hora de que cambies a una empresa con la que te sientas más identificado a nivel cultural.

En este post, explicamos cómo contratar las empresas según el concepto cultural fit para encontrar candidatos acordes con su cultura de empresa.

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2. No tienes oportunidad de desarrollar tu carrera.

¿Crees que tu trabajo no te permite desarrollar tu carrera? Si piensas que en la empresa en la que te encuentras no puedes ampliar tu perfil profesional, puede que tengas que buscar otras alternativas.

Una de las mayores motivaciones en un puesto de trabajo es tener la oportunidad de crecer, aprender y desarrollar al máximo tu perfil. Tus objetivos pueden ser ascender en la organización, responsabilizarte de más proyectos o llevar a tu propio equipo. Sin embargo, si la compañía en la que te encuentras no demuestra interés y te sientes estancado, puedes buscar otro sitio.

Mientras tanto, si no quieres sentir que estás perdiendo tiempo puedes realizar cursos que te permitan actualizarte y seguir aprendiendo.

3. Si estás estresado.

Hay épocas en las que puedes estar sometido a una carga de trabajo más alta y puedas sufrir momentos de estrés puntuales.

Implicarse y comprometerse con tu trabajo es bueno. Sin embargo, si la dinámica habitual es sentirte estresado y cansado, puede que sea momento de dejarlo.

Puede que ese estrés se deba a una falta de organización o que la comunicación dentro de la empresa no sea la adecuada. Sea cual sea la razón, sentirse constantemente agobiado y estresado no es una forma de ser productivo ni de llevar el trabajo día a día.

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4. Si no confías en tu empresa.

La desconfianza con el lugar de trabajo puede deberse a muchos factores: un mal liderazgo, falta de comunicación, mala gestión de la metodología, etc.

En tu puesto de trabajo debes sentirte libre de expresar tu opinión, proponer ideas y sugerencias y desarrollar tu trabajo de forma independiente.

Si sientes que la empresa no confía en ti o la compañía no te da esa confianza, es probable que ese trabajo no sea para ti.

5. Si no estás potenciando tus competencias y habilidades.

Puede que estés trabajando y realices tareas que se te dan bien, pero que no sean las que más te gusten.

En una organización debe existir feedback entre los responsables y los trabajadores para que la productividad sea la mayor posible.

Si has intentado hablar con tus superiores para realizar un trabajo que te permita potenciar más tus competencias, pero te han ignorado, puede que debas buscar otra cosa.

También está la opción de que realices un trabajo que te gusta, pero que no te permita desarrollarte más allá. Es importante que tu empresa te dé la oportunidad de formarte y seguir aprendiendo para explotar tu perfil al máximo.

Tú ganas experiencia laboral, y la empresa contará con un trabajador mucho más profesional y especializado.

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6. Si no te estás desarrollando personalmente.

El trabajo no es solo para ganar dinero. Hay muchas ocasiones en las que puedes sentirte frutado por no sentirte realizado.

Ya hemos mencionado antes que pasamos muchas horas en el lugar de trabajo, y además de aportarte beneficios laborales, también tienes que tener motivaciones.

El trabajo también es parte de tu desarrollo personal, por lo que es mejor que te dediques a algo que te apasione y que te aporte más allá de lo profesional.

7. Si no tienes una buena relación con tus compañeros.

El ambiente laboral es uno de los factores más valorados a la hora de escoger un trabajo y también a la hora de continuar en él.

Si te sientes desplazado o no consigues encajar con el resto de miembros del equipo puede ser un factor que te haga rendir menos en el trabajo.

Los tiempos de descanso con los compañeros son importantes y además, ayudan a conseguir un equipo compenetrado y dispuesto a conseguir la misma meta. Si no te sientes valorado o parte del equipo, puedes buscar un sitio donde puedas encajar mejor.

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8. Si no tienes tiempo libre.

Dentro de una buena cultura de empresa, se incluye la flexibilidad laboral y la oportunidad de compaginar tu vida laboral con la personal.

Si sientes que ya no tienes tiempo para tus hobbies, estar con tu familia o pasar tiempo libre haciendo lo que te gusta, puede que sea el momento de darte un respiro y buscar algo nuevo.

A veces, el no poder disfrutar de tiempo libre no implica que siempre estés en el trabajo o que te lleves trabajo a casa. Si no eres capaz de desconectar o estás constantemente pensando y hablando de ello, debes reflexionar y aprender a gestionar tu tiempo de trabajo y tu tiempo personal.

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9. Si estás aburrido.

El aburrimiento en el trabajo puede deberse a una acumulación de algunos de los puntos mencionados anteriormente. Falta de desarrollo profesional y personal, no poder potenciar tus competencias y habilidades o no confiar con tu empresa pueden ser razones de estar aburrido en el trabajo.

Si no tienes nuevos retos profesionales, tu trabajo no te apasiona y no puedes comenzar nuevos proyectos es normal que no te sientas motivado.

Una parte muy importante de las empresas es mantener la motivación en sus equipos y evitar el abandono laboral por estas razones.

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¿Cómo puedo cambiar de trabajo?

Si después de leer estas señales te sientes identificado, es hora de que empieces a buscar un nuevo trabajo donde desarrollar tu perfil, aprender y convertirte en un gran profesional.

A la hora de cambiar de trabajo tienes que tener en cuenta varios factores como:

  • ¿Por qué quiero cambiar de trabajo?
  • ¿Hacia dónde quiero encaminar mi futuro laboral?
  • ¿Quiero seguir haciendo lo que hago?
  • ¿Qué objetivos tengo en mi propio trabajo?
  • ¿En qué tipo de empresa quiero trabajar?

Una vez que respondas a esta pregunta: busca, analiza, infórmate y sigue formándote para que las empresas se fijen en ti.

¿Cómo puedes hacerlo? Regístrate en TUUP, crea tu propio perfil y haz una búsqueda de los empleos que mejor pueden encajar contigo. Tienes muchas opciones para potenciar tu currículum y lo mejor de todo, puedes conseguir tu propio informe personalizado con todas tus competencias.

Lleva tu perfil a un nivel superior y consigue que las empresas quieran contar contigo en su equipo.

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